¿Qué es un Sensei?...esta pregunta es sencilla, pero al mismo tiempo muy compleja, pues cada cual la usa a su manera sin recapacitar sobre la gran responsabilidad que encierra la misma y el uso que se le debe dar. Un Sensei debe y tiene que tener psicopedagogía, a parte de sus conocimientos en el arte que enseña, pues está trabajando con el material más delicado que existe: el humano, y este no se puede deformar, ya que no admite ser fundido para darle de nuevo forma. Esta es la primera razón por la cual, para auto-llamarse Sensei se debe pensar un poco, para estar seguro si estamos o no aptos para usarlo.
Hay infinidad de casos sobre cinturones negros muy buenos en Kumité, muy bien desarticulados que elevan los pies en forma maravillosa y sin embargo, no son Sensei, pues le falta vocación para esta difícil parte de las Artes Marciales.
Se llama Sensei, aquella persona que tiene vocación, concepto y técnica definida sobre lo que va a enseñar en forma psicopedagógica y redundo de nuevo en esta palabra porque la considero la parte más importante. Tomemos por ejemplo, un alumno que comienza su aprendizaje en Karate y su naturaleza de por si es en extremo agresiva y desviada, o por el contrario otro alumno que es retraído y temeroso, es aquí donde juega un papel muy importante la parte psicológica del Sensei para canalizar ambos casos en la forma correcta y que tanto uno como otro consigan el camino a seguir sin ser menos preciados ni sojuzgados en forma inadecuada.
Una vez vista en forma sencilla la parte psicológica, pasamos a la parte pedagógica, la cual resulta delicada y difícil como la anterior, ya que el problema de un Sensei no es solo cuanto sabe, sino cuanto es capaz de transmitir a sus alumnos lo que sabe, o sea que estos puedan asimilar en forma más simple la técnica que se les ha enseñado, la cual debe ser expuesta de diferentes ángulos pues no todas las mentalidades tienen el mismo poder de captación. Siendo esta la parte donde entra en juego la pedagogía, ya que es necesario que el Sensei comprenda primero a todos y cada uno de sus alumnos para después ser comprendido por ellos.
Entremos ahora a la faceta del Do o camino (vía). ¿Cuál es el camino o vía de un maestro? Esta pregunta merece ser meditada profundamente antes de contestarse… porqué… cada maestro aun con el mismo objetivo lo vera de diversas maneras. El camino es empinado, por demás difícil y lleno de guijarros, por el cual debemos andar con perseverancia, justicia y moral, sin tomar desvíos que puedan distorsionar la imagen creada de Patriarca que es en realidad lo que representa un maestro si cumple a cabalidad la misión que sobre si pesa. Que tortuoso resulta, pero con qué satisfacción se camina cuando los padres nos entregan a sus hijos con la confianza absoluta de que los vamos a alimentar física y espiritualmente, haciéndolos mas útiles a su patria, a sus familiares y a sus semejantes.
Que mejor recompensa, si al terminar el dia sabemos que estamos en el camino y somos merecedores al adjetivo Sensei, ya que no enseñamos a nuestros alumnos odio sino amor, que no enseñamos a lastimar, sino a defenderse de ser lastimados, ensañamos a ser constructivos y no destructivos, que no traicionamos la confianza depositada por tantos padres, los cuales a su vez nos respetan y estiman.
Y son estos detalles que hacen, por empinado que sea el camino, fácil nuestro ascenso, que por muchos guijarros que tenga se aparte a nuestro paso y al final del mismo, cuando miremos hacia atrás, tengamos la dicha de ver la obra que hemos realizado…porque enseñamos el arte de aprender a pelear para no pelear y como dijo el gran maestro Funakoshi “en Karate no existe el primer golpe”
Sensei Anarsis Velásquez
Shito Ryu Venezuela Karate Do Kai
